El yoga lunar cultiva la energía femenina, a través de una práctica suave, de este modo, podremos cada vez de forma más intuitiva encontrar un espacio seguro donde regresar, meditar, cultivarnos, y encontrar el equilibrio entre dar y recibir.
Es de vital importancia comprender que el poder de la Mujer y lo femenino -en mujeres y hombres- es la única fuerza que puede liderar esta poderosa transformación que nuestro mundo necesita.
El poder de lo lunar lo poseemos de forma intrínseca cada uno de nosotros, sólo tienes que despertarlo, nutrirlo y aprender a utilizarlo.
La práctica Lunar, nos ofrece el suelo fértil donde cultivar y crecer en esencia. Es una práctica basada en la autoc
onciencia y en el desarrollo de sensibilidad, con transiciones suaves y posturas restaurativas que se mantienen el el tiempo con fines de apertura y de rendición